¿Por qué Liviatecho es la solución que buscabas?

Lo que me piden los clientes.

Muchas veces cuando visito un nuevo cliente escucho siempre la misma pregunta.

 ¿Porqué debería confiar en tu compañía?

¿Qué es lo que te hace diferente de los demás?

¿En que le ganas a la competencia?

Cada vez que hago una nueva cita me encuentro en el mismo lugar donde han pasado otros profesionales. Muchas veces el cliente quiere comparar las propuestas de los diferentes contratistas para luego escoger el mejor o el más barato.

Siempre le digo a mis clientes que yo no soy como los otros porque simplemente no hago de todo. Mi nombre y mi profesionalismo me permiten trabajar todo el año en techos, no necesito agarrar todo lo que me ofrezcan.

Por este motivo la primera calidad que Liviatecho tiene es ser focalizado en un solo servicio. En Panamá son muy pocas las compañías que se especializan y esta es la razón por la cual muchos servicios fracasan.

 La tecnología en construcción avanza cada año más y es simplemente imposible que un contratista general sea experto en todo. No se puede hacer de todo. Nadie es superman.

Solamente especializándose en un servicio una compañía puede lograr conseguir los conocimientos, el “know how” para enfrentar los retos más complicados con confianza. La meta de Liviatecho es ser el mejor en techos, los otros servicios no nos interesan.

La focalización que yo y mis colaboradores tenemos en estos servicios nos permite seleccionar nuestros clientes. Cuando una compañía es seria y confiable no tiene miedo en perder clientes que no entran en su target. Esto es otro principio de mi compañía. No estoy dispuesto a negociar mis precios porque simplemente no me interesan clientes que piden descuentos, que buscan precios. Dejo a la competencia estos clientes que no son al nivel de Liviatecho y no pueden acceder a la calidad de nuestros servicios. Así crece un negocio.

Otra cosa que no todos pueden dar es una garantía. Es verdad que muchos prometen, pero muy pocos se comprometen en garantizar de verdad. Cuando lees en una pintura “garantia de por vida” o “garantizado 100 años” esas no son garantías, esas son promesas es decir mentiras que usan para vender sus productos. Nada es para siempre, ninguna pintura es por vida. En nuestra instalación de Liviatecho damos una garantía real de 10 años, es decir llegamos a ver que pasó si en este tiempo se te mete agua a la casa. No es cuento. Es una garantía verdadera por escrito.

Muchas veces por estar buscando una solución barata los clientes confían en contratistas generales inventores que literalmente se desaparecen con la plata. Para Liviatecho no se trata solamente de realizar un servicio y cobrar, se trata de empezar una relación de confianza y prosperidad con los clientes. Para Liviatecho todos los clientes son de largo plazo, por eso que nos comprometemos con dar garantía.

Muchos clientes se quedan sorprendidos cuando conocen el código ético de Liviatecho ya que son acostumbrados a personas poco profesionales, a contratistas generales y a técnicos dispuestos a todo para ganar algo.

En mi compañía no se trabaja por el dinero, se trabaja por la satisfacción de mejorar la calidad de vida de nuestros clientes. El dinero es simplemente una consecuencia, un numero que indica el éxito de nuestra labor como técnicos.